FRASIER: Papá, me temo que el doctor no va a poder atenderte hoy.
MARTIN: Ah, estupendo. Estos condenados médicos presuntuosos te tienen una hora esperando y luego ni aparecen. ¿Es que piensa estar jugando al golf todo el día? Ese arrogante matasanos de mierda...
FRASIER: Papá… El doctor Newman ha muerto, ha fallecido hace una hora.
MARTIN: Pobre, ¡con lo bueno que era!
Andrés Montes era un tío singular. Un periodista insólito con un estilo asombroso y original que a mi, personalmente, nunca me sedujo del todo. Pero era único.
Su carrera comenzó en los micrófonos de la radio, aunque su popularidad creció de la mano del baloncesto y sus retransmisiones de la NBA para España, y ese inconfundible ‘ratatatatatata…. ¡Triiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiple!’.
Yo, la verdad, prefiero recordarle por eso, por el ‘basket’, más que por sus narraciones de los partidos de fútbol. Nadie olvidará, sin embargo, esas muletillas disparatadas que han marcado una época, como los “Tiqui-taca”, “jugón”, “la vida puede ser maravillosa”… Montes era peculiar e inimitable, o lo odiabas o lo adorabas; o bajabas el volumen de la televisión o lo ponías a tope.
Seguro que la huella de Andrés en el periodismo deportivo es profunda y, desde luego, incluso a los que a veces nos desesperaba, nos será difícil olvidarle. Aunque sólo sea por su calva morena, el cordelillo de sus gafas o sus pajaritas de colores.
Hoy en día es difícil dar con alguien verdaderamente original. Y optimista. Y Montes encarnaba la originalidad y la ilusión más fresca. Gustase o no gustase, lo cierto es que tenía su gracia. Por eso, Andrés, creo que Alguien ahí arriba te ha fichado para que les animes el cotarro. Hasta siempre.
1 comentario:
La vida no puede, ES maravillosa'. Eso es lo que faltó por concretar al bueno de Montes, un tipo majete y peculiar a partes iguales. Es fácil caer en la alabanza gratuita hacia una persona cuando fallece pero ésa era la impresión que me transmitía en sus retransmisiones futboleras, que es cuando fuimos 'presentados oficialmente' jajaja. Para entonces era un tipo extravagante e incluso extraño vinculado al baloncesto, pero fue con el Mundial de Alemania 06' cuando su éxito y fama le convirtieron en una referencia en el periodismo deportivo, con sus defensores y detractores, pero referencia al fin y al cabo. Aquel 'tiki-taka', 'fútbol con Fatatas', 'humprey bogart (xavi)' o '¿dónde están las llaves, Salinas?' marcaron ese verano y a los fútbol-adictos. Creo que el 'qué fuerte' ha sido la expresión que todos, aficionados deportivos o no, hemos expresado al conocer la trágica noticia, lo que quiere decir que no dejaba indiferente. Un estilo propio, pase lo que pase y pese a quien pese. La realidad de ésta y otras situaciones te hacen ver que hay que aprovechar cada momento, cada latido, cada respiración y disfrutar de cada instante. "Lo que debemos hacer es entregarnos a las pequeñas alegrías y las sorpresas que la vida nos depare" que diría el bueno del Dr. Crane.
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