jueves, 4 de febrero de 2010

De creaciones, difusiones y otras miserias (II)


Resulta que mis exageraciones literarias, me refiero a eso de "un pobre violinista castigado por tocar en una esquina unas pocas notas del compositor austríaco", no eran tan infundadas. Leo el día 3 de febrero de 2010 la siguiente noticia en la página web de la agencia de noticias EUROPA PRESS:



LA SGAE COBRARÁ 95 EUROS A UN INSTITUTO DE A CORUÑA POR REPRESENTAR UNA OBRA DE GARCÍA LORCA

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) cobrará 95 euros al Instituto Ramón Menéndez Pidal de A Coruña por representar en el Fórum Metropolitano la obra de Federico García Lorca 'Bodas de Sangre'. En declaraciones a Europa Press, la vicedirectora del instituto, Alicia Veres, afirmó que la obra será representada por estudiantes del centro y que ayer se les comunicó, a través del Ayuntamiento de A Coruña, que no podrían representarla porque los derechos de autor correspondían al Centro Dramático Nacional.


Veres indicó que, aunque el Centro Dramático les ha "autorizado para representar la obra por ser teatro escolar", el centro debe "pagar 95 euros a la SGAE por algo por lo que no se va a cobrar", indicó en alusión al hecho de que la entrada será gratuita, después de que el Centro Dramático Nacional les permitiese representar la obra sin cobrar el precio de 2 euros previsto inicialmente. Asimismo, indicó que no se les ha dado una explicación en concepto de que se les cobra esta cuantía.


Por su parte, fuentes de la Sociedad General de Autores y Editores consultadas por Europa Press indicaron que se trata "de una tarifa aplicada por los autores, que no fija la SGAE". Asimismo, señalaron que no se cobra cuando la función es un recinto escolar "pero en este caso el espectáculo es fuera de este ámbito", indicaron al recordar que la actuación prevista para el próximo día 19 será en el Fórum Metropolitano.”

Cobrar 95 euros es ridículo. Cobrar cualquier cifra a un Instituto por representar una obra de Lorca (y de cualquiera), es un despropósito grotesco que no hace más que cargarse la cultura de este país (estamos hablando de educación, de cultura, de estudiantes, de bellas artes, ¿no?) Que no se escuchen voces más enérgicas contra estas medidas roñosas, es desolador. Pero lo peor es que a veces pienso que esto no es más que el principio de una cruzada agotadora.
Hace poco, el periodista Carlos Alsina recordó en su 'Brújula' de OndaCero las palabras de Winston Churchill “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”, y recordó también cómo la palabra 'esfuerzo' quedó “apeada de los libros de Historia”. Bueno, eso no viene al caso, pero me gustó tanto que aún a riesgo de que se me eche encima el copyright Alsina (les voy a decir una cosa: no lo creo), lo voy a aplicar al esperpéntico quehacer de la SGAE: combatir estas gilipolleces día tras día nos va a costar 'sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas', pero sobre todo esfuerzo. Porque son medidas y leyes que se cuelan con disimulo en la legislación y hacen de la legalidad algo alejado de la justicia sin que nos demos cuenta.




NILES: No nos gusta pensar que la justicia es ciega, la triste realidad es que las blancas y ricas no reciben un trato justo. A los tribunales les encanta dar ejemplo con ellas. […] Me voy a comisaría y no saldré de allí hasta que consiga justicia. Bueno justicia exactamente no, un trato preferencial. ¡No saldré de allí hasta que lo consiga!

1 comentario:

Silvia dijo...

Yo no entiendo si es esto lo que la gente de la SGAE entiende como 'difusión de la cultura'. Más que eso te persiguen cual Gestapo de tres al cuarto...¿Has oído lo del himno del Badalona?